Autor: Scott Westerfeld
Editorial: EDEBÉ
Precio: 16,50€
Puntuación: 4/5 (Muy bueno)
Nos encontramos en la cúspide de la Primera Guerra Mundial y todas las potencias europeas se están armando. Los austrohúngaros y alemanes tienen sus clánkers, unas máquinas de acero con motores de vapor cargados de armas y municiones. Los darwinistas británicos emplean animales fabricados como armas de guerra. Su Leviathan es un dirigible ballena, la bestia más poderosa de la flota británica.
Aleksandar Ferdinand, príncipe del Imperio austrohúngaro ha huido. Su propia gente se ha vuelto contra él. Su título no tiene ya ningún valor y solo cuenta con un Caminante de Asalto desgastado por la batalla y con su leal tripulación. Deryn Sharp es una plebeya, una chica disfrazada de chico que se ha alistado en las Fuerzas Aéreas británicas. La muchacha es un destacado aviador, pero su secreto se encuentra en peligro constante de ser descubierto. Cuando la Gran Guerra es ya inminente, los caminos de Alek y Deryn se cruzan de la forma más inesperada llevándolos a ambos a bordo del Leviathan donde darán la vuelta al mundo y vivirán una fantástica aventura que cambiará sus vidas para siempre.
Leviathan es un libro que he disfrutado mucho, tanto por la narración como por las ilustraciones, y es que ambos elementos han estado muy ligados entre sí durante toda la lectura. Para alguien como yo, que no había leído jamás nada steampunk y cuyo conocimiento de la tecnología se limita al uso del word, del excel y del whatsapp para no quedarme incomunicada, el seguimiento de la novela se me habría hecho algo pesado si no hubiese sido por la ayuda visual.
La idea presentada es verdaderamente atrayente: la Segunda Guerra Mundial y dos bandos enfrentados con unas máquinas de guerra fascinantes, además de unos personajes jóvenes e idealistas para apelar a los sentimientos de los lectores. Deryn es una chica admirable, valiente a más no poder, que se disfraza de chico con la ayuda de su hermano mayor para poder alistarse en las Fuerzas Aéreas Británicas. Volar es lo que mejor sabe hacer y, siguiendo la línea típica anteriormente trazada por heroínas de la talla de Mulan o Juana de Arco, no dejará que nada la detenga, ni siquiera los valores de la sociedad misógina en la que le ha tocado vivir; ella tiene un objetivo y está dispuesta a hacer lo que haga falta para conseguirlo.
A su vez, Alek es un chico privilegiado que de repente se ve en una situación inesperada: sus padres, los posibles herederos del Imperio Austro-Húngaro, han sido asesinados en el conocidísimo atentado de Sarajevo y debe huir inmediatamente si no quiere perder la vida él también. ¿Su misión? Sobrevivir. ¿Pero hay algo más que sus amigos y protectores le están ocultando? Es muy posible.
Leviathan es un libro mucho más infantil de lo que creía al empezar a leerlo, pero con un trasfondo intenso y cautivador que te mantiene pegado a las páginas desde principio a fin; con unos personajes interesantes y verosímiles, cuyas voces te resuenan con fuerza en la cabeza; con una prosa sencilla y fácil de digerir, rica a su manera; y unas ilustraciones que aportan una gran belleza a la edición, tan cuidada y perfeccionada. Es, con todo, un libro que recomendaría encarecidamente a cualquiera que desee pasar un buen rato.
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