Autor: Roald Dahl
Editorial: Alfaguara
Precio: 8,75 €
Páginas: 244
Puntuación: 3/5
Matilda es una lectora empedernida con solo cinco años. Sensible e inteligente, todos la admiran menos sus mediocres padres, que la consideran una inútil. Además tiene poderes extraños y maravillosos... Un día, Matilda decide desquitarse y empieza a emplearlos contra la abominable y cruel señorita Trunchbull.
Hay gente que no conoce la historia de Matilda, una niña prodigiosa capaz de leer libros de Charles Dickens a los cuatro años. A la gente que no sabe quién es esta heroína de mi infancia: espero que lo descubráis muy pronto; bien sea por el libro original de Roald Dahl, bien por la película protagonizada por Mara Wilson, porque es una historia que merece muchísimo la pena. Pero debo confesar un secreto pecaminoso de mi parte: disfruto más con la película que con el libro; la peli es capaz de crearme una nostalgia de la que el libro es incapaz, supongo que porque el libro lo he leído siendo ya mayor.
Pero centrémonos ahora en el libro.
Matilda pertenece a una familia, los Wormwood, que no la aprecia en absoluto; la ven como una chiquilla impertinente y mala, que siempre se pasa de lista, y la acosan verbalmente. Sus padres y su hermano no sienten ni un ápice de amor hacia ella, y muchas veces se olvidan de su existencia. Pero Matilda es una niña muy especial; aprende a leer ella sola gracias a las revistas que tienen esparcidas por casa. Una vez se las ha leído todas, decide hacerle una visita a la biblioteca ella sola con apenas tres o cuatro años. Allí descubrirá la magia de los libros, y cómo éstos pueden convertirse en sus amigos.
Con esa gran inteligencia que posee, Matilda podrá hacer grandes cosas, desde pequeñas venganzas inofensivas contra sus padres, hasta enfrentarse a la horrible directora del colegio. Y cosas más maravillosas aun, cosas que ningún ser humano anteriormente ha sido capaz de conseguir.
Al final, el bien triunfará sobre el mal como buen cuento infantil que es, pero antes deberemos descubrir el oscuro secreto de la señorita Honey, la profesora de Matilda, y aprenderemos a detestar al estafador del señor Wormwood y a la vanidosa señora Wormwood. Y, por encima de todo, entre todas las escenas humorísticas y absurdas, deberemos buscar el verdadero fin del cuento; deberemos desgranar la historia página por página para encontrar la moraleja que más nos parezca que intenta enseñarnos el autor.
Personalmente, me quedo con esta: puedes haber nacido en el seno de una familia que no te aprecia, pero eso no significa que debes conformarte con ello.
Aprendamos de Matilda, que jamás pierde su inocencia, que siempre busca saber más, y que se atreve a ser feliz.
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