Autor: David Levithan
Editorial: Editorial MOLINO
Precio: 16,00€
Páginas: 304
Puntuación: 3/5
Cada mañana, A despierta en el cuerpo y la vida de una persona diferente. Nunca hay aviso previo de dónde ocurrirá o quién será el elegido. Pero A ya se ha hecho a la idea de ello, incluso tiene una serie de normas que sigue para vivir: nunca involucrarse. Pasar desapercibido. No interferir. Todo está bien hasta la mañana en la que A se despierta en el cuerpo de Justin y conoce a la novia de este, Rihannon. A partir de ese momento, las normas a través de las cuales se ha guiado siempre dejan de tener sentido. Porque, finalmente, A ha encontrado a alguien con quien de verdad quiere estar... un día, y otro, y el día de después.
A (no, no A de Pequeñas Mentirosas, otro A) es un ente incorpóreo, sin sexo definido, que habita un cuerpo diferente cada día durante veinticuatro horas. Su vida es extraña, y dura. No puede encariñarse de las personas que conoce, porque seguramente no los volverá a ver nunca. El hecho es que A no tiene explicación para lo que le pasa; él es una persona, se siente una persona, pero no tiene una vida más allá de la que vive en los cuerpos de los demás. Hasta ahora vivir así era suficiente para A —después de todo, ha tenido unos dieciséis años para acostumbrarse—, pero las cosas cambian cuando despierta en el cuerpo de Justin, un adolescente cualquiera, y conoce a la novia de este, una chica muy dulce y buena, por la que se siente atraído inmediatamente, y de la cual se enamora el mismo día que la conoce.
Rihannon es una chica normal y corriente, en realidad; es inteligente, es amable, está rodeada de amigos… No tiene nada de especial, realmente, sólo es una chica del montón, pero para A lo es todo; es la primera persona en la que confía para contarle la verdad, la primera persona con la que quiere pasar el resto de su vida. Pero obviamente no es tan fácil, sobre todo para Rihannon, que no tenía pensado, por nada del mundo, verse involucrada en tremendo lío.
David Levithan me ha mantenido atrapada entre sus páginas durante tres días enteros a pesar de que todo el tiempo libre que tenía (que es poco, muy a mi pesar) debería haberlo utilizado para estudiar. Es maravilloso, en serio, lo mucho que me ha atrapado la historia a pesar de que el protagonista me hacía poner los ojos en blanco cada dos páginas. Una de las cosas que odio más en la literatura juvenil, son los enamoramientos instantáneos. Están trillados y agotados, ya, y nadie se los traga. Creo que cuando llegas a cierta edad, sabes muy bien qué tipo de clichés simplemente te sientan como uñas contra una pizarra. Pero hablo como una vieja. Talvez debería decir que llega un momento en tu vida como lector que, después de tanto tiempo encontrando siempre lo mismo y contrastándolo con otras fuentes, te das cuenta de cuando algo chirría.
La premisa es muy interesante: original, fresca, intrigante… Pero no me parece que esté del todo bien llevada: parte del motivo por el cual la novela me ha mantenido pegada a sus páginas con tanto ahínco ha sido porque esperaba respuestas; que, al menos en parte, se resolviera el misterio, pero ha sido decepcionante llegar hasta el final y ver un final abierto que apenas te dice nada.
A pesar de todo —de todo eso, quiero decir—, es una novela que me ha gustado bastante. Rihannon me ha gustado, me ha gustado que fuese inteligente y pragmática, que viese las cosas tal y como son, con lógica, que no se dejara convencer desde el principio por un enamoramiento de un día… Rihannon ha sido un personaje fuerte, realmente fuerte y redondo, llena de cosas buenas e imperfecciones, que se han dejado a la vista para que el lector las fuera descubriendo poco a poco. En realidad, es probablemente el único personaje fuerte de verdad que hay en la novela, excepto ella y A, todos los demás son personajes de cartón-piedra en los que no se profundiza demasiado. Y además, había unos cuantos estereotipos y topicazos que no me han terminado de convencer.
A ver, no me malinterpretéis; es interesante ver cómo A se las apaña en el cuerpo de cada persona, cómo se adapta con tanta facilidad, pero a veces encuentra retos que no está capacitado para sobrellevar. Me gusta la gran variedad de personajes, que nos presenta sin tapujos ni prejuicios. Con cada vida que vive, entiendes mejor a A; lo ves en el cuerpo de un transexual, y cómo empatiza tan fácilmente con él, en el cuerpo de un drogadicto, de una chica depresiva… Entiendes cómo funciona el cerebro de A a partir de cada vida que vive y, sí, es comprensible que alguien como A, que vive el día a día, cuyo futuro es siempre incierto, pueda ver en Rihannon una chica a la que amar, y me hubiese gustado el romance si se hubiera desarrollado más seriamente, de forma progresiva, si A se hubiera dejado enamorar poco a poco, en vez de pasar un día genial con ella y decidir, así porque sí, que lo que siente es un amor tan fuerte que ya quiere pasar el resto de su vida junto a ella. Así no funciona el mundo, ni los sentimientos, seas como A o como nosotros meros mortales.
Supongo que si no fuese por el enamoramiento, A no me hubiera decepcionado tanto. Por el enamoramiento y por el final, claro. Un final que te deja con cara de pasmarote por dejarte con todas y cada una de las preguntas que te habías formulado desde un principio sin resolver. Me ha gustado y no me ha gustado a la vez, pero aun así es, sin lugar a dudas, una novela que merece mucho la pena leer.
Rihannon es una chica normal y corriente, en realidad; es inteligente, es amable, está rodeada de amigos… No tiene nada de especial, realmente, sólo es una chica del montón, pero para A lo es todo; es la primera persona en la que confía para contarle la verdad, la primera persona con la que quiere pasar el resto de su vida. Pero obviamente no es tan fácil, sobre todo para Rihannon, que no tenía pensado, por nada del mundo, verse involucrada en tremendo lío.
David Levithan me ha mantenido atrapada entre sus páginas durante tres días enteros a pesar de que todo el tiempo libre que tenía (que es poco, muy a mi pesar) debería haberlo utilizado para estudiar. Es maravilloso, en serio, lo mucho que me ha atrapado la historia a pesar de que el protagonista me hacía poner los ojos en blanco cada dos páginas. Una de las cosas que odio más en la literatura juvenil, son los enamoramientos instantáneos. Están trillados y agotados, ya, y nadie se los traga. Creo que cuando llegas a cierta edad, sabes muy bien qué tipo de clichés simplemente te sientan como uñas contra una pizarra. Pero hablo como una vieja. Talvez debería decir que llega un momento en tu vida como lector que, después de tanto tiempo encontrando siempre lo mismo y contrastándolo con otras fuentes, te das cuenta de cuando algo chirría.
La premisa es muy interesante: original, fresca, intrigante… Pero no me parece que esté del todo bien llevada: parte del motivo por el cual la novela me ha mantenido pegada a sus páginas con tanto ahínco ha sido porque esperaba respuestas; que, al menos en parte, se resolviera el misterio, pero ha sido decepcionante llegar hasta el final y ver un final abierto que apenas te dice nada.
A pesar de todo —de todo eso, quiero decir—, es una novela que me ha gustado bastante. Rihannon me ha gustado, me ha gustado que fuese inteligente y pragmática, que viese las cosas tal y como son, con lógica, que no se dejara convencer desde el principio por un enamoramiento de un día… Rihannon ha sido un personaje fuerte, realmente fuerte y redondo, llena de cosas buenas e imperfecciones, que se han dejado a la vista para que el lector las fuera descubriendo poco a poco. En realidad, es probablemente el único personaje fuerte de verdad que hay en la novela, excepto ella y A, todos los demás son personajes de cartón-piedra en los que no se profundiza demasiado. Y además, había unos cuantos estereotipos y topicazos que no me han terminado de convencer.
A ver, no me malinterpretéis; es interesante ver cómo A se las apaña en el cuerpo de cada persona, cómo se adapta con tanta facilidad, pero a veces encuentra retos que no está capacitado para sobrellevar. Me gusta la gran variedad de personajes, que nos presenta sin tapujos ni prejuicios. Con cada vida que vive, entiendes mejor a A; lo ves en el cuerpo de un transexual, y cómo empatiza tan fácilmente con él, en el cuerpo de un drogadicto, de una chica depresiva… Entiendes cómo funciona el cerebro de A a partir de cada vida que vive y, sí, es comprensible que alguien como A, que vive el día a día, cuyo futuro es siempre incierto, pueda ver en Rihannon una chica a la que amar, y me hubiese gustado el romance si se hubiera desarrollado más seriamente, de forma progresiva, si A se hubiera dejado enamorar poco a poco, en vez de pasar un día genial con ella y decidir, así porque sí, que lo que siente es un amor tan fuerte que ya quiere pasar el resto de su vida junto a ella. Así no funciona el mundo, ni los sentimientos, seas como A o como nosotros meros mortales.
Supongo que si no fuese por el enamoramiento, A no me hubiera decepcionado tanto. Por el enamoramiento y por el final, claro. Un final que te deja con cara de pasmarote por dejarte con todas y cada una de las preguntas que te habías formulado desde un principio sin resolver. Me ha gustado y no me ha gustado a la vez, pero aun así es, sin lugar a dudas, una novela que merece mucho la pena leer.
Tengo muchas ganas de leerlo. Por norma general, me encantan este tipo de libros.
ResponderEliminarEstupenda reseña.
Nos leemos. =)