Autor: Jane Austen
Editorial: DEBOLS!LLO
Precio: 7,95 €
Páginas: 296
Puntuación: 5/5
Publicada originariamente en 1818, La abadía de Northanger narra la historia de Catherine Morland, una joven ingenua aficionada a la lectura de novelas góticas. Invitada por los Tilney a pasar una temporada en su casa de campo, se dedicará a investigar tortuosos e imaginarios secretos de familia. Pero cuando finalmente todo se aclare y comprenda que la vida no es una novela, la inocente Catherine pondrá los pies en la tierra y encauzará su futuro según dictan las normas morales y sociales de la época.
«Querida Miss Morland, ¿qué ideas ha estado usted alimentando?»
He aquí la que es, probablemente, la novela más infravalorada que Jane Austen escribió. No parece que nadie recuerde nunca a Catherine Morland, estamos demasiado ocupados con nuestras Lizzy Bennet, Marianne Dashwood o Emma Woodhouse, demasiado ocupadas explorando esas historias tan intensas y atrayentes como para pararnos a pensar en las tontas y graciosas aventuras de una adolescente de dieciséis años como lo es Catherine. Yo misma sé que he infravalorado este libro, y por eso me sorprendió volver a leerlo después de un par o tres de años y descubrir una sensación, un asombro casi reverencial al leer esas frases que Austen va construyendo y que tejen una historia que hasta ahora no había logrado cautivarme tanto.
En el mes de mayo tuve que hacer una relectura de este libro para una de las clases de mi universidad, y me encontré que todo lo que había creído saber de este libro, todas mis opiniones, se iban reconstruyendo y regenerando en algo nuevo. Siempre me ha gustado, pero jamás me ha encantado, enamorado. Pero esto ha cambiado, lo he devorado como jamás antes lo había hecho, con una ilusión casi infantil.
En el mes de mayo tuve que hacer una relectura de este libro para una de las clases de mi universidad, y me encontré que todo lo que había creído saber de este libro, todas mis opiniones, se iban reconstruyendo y regenerando en algo nuevo. Siempre me ha gustado, pero jamás me ha encantado, enamorado. Pero esto ha cambiado, lo he devorado como jamás antes lo había hecho, con una ilusión casi infantil.
Catherine es la cosa más dulce e ingenua, nada que ver con las típicas heroínas austenianas llenas de carácter e inteligencia; Catherine no es tonta, ni mucho menos, pero tampoco es excepcional. Es una muchacha cualquiera de su época, un tanto atolondrada y muy, muy imaginativa, enganchada a las novelas góticas que tanto éxito tenían en la Inglaterra del siglo XVIII. Jamás ha salido de su comarca natal hasta que un matrimonio acaudalado, vecinos suyos, la invitan a pasar una temporada en Bath con ellos, y ese viaje le cambiará la vida. En Bath conocerá a gente nueva, forjará amistades y será víctima de las traiciones más pérfidas. Y, obviamente, caerá rendida, enamorada hasta los huesos, de un elegante caballero, poseedor de una buena fortuna (¿alguien lo dudaba?).
No se trata, sin embargo, del típico chico conoce a chica, con Austen nunca es tan sencillo, tan elemental; las páginas de esta novela están cargadas de irónicas reflexiones sobre la sociedad burguesa de la época, es una sátira constante de las malas novelas de terror y de los personajes femeninos románticos, de los caracteres endebles, de los hipócritas, de los vanidosos y frívolos… Austen apuñala delicadamente con su pluma todas las partes blandas y descubiertas de su sociedad en las que encuentra algo reprochable, mientras nos deleita con lo ridículo de la existencia del señor Thorpe, con la ignorancia de la señora Allen o con las maquinaciones del general Tilney. Todo eso mientras no podemos más que animar a Catherine y a Henry Tilney a acabar juntos y a casarse porque son la pareja perfecta. Lizzy y Darcy de Orgullo y Prejuicio serán LA GRAN pareja, pero Catherine y Tilney son un OTP incuestionable, se les shippea en seguida, y son lo más adorable que jamás se pueda encontrar en un libro. Es como mirar directamente a un par de focas bebé agarrados de la mano, se le derrite a un@ el corazón.
(Recomiendo también la película con Felicity Jones en el papel de Catherine Morland, es una delicia y captura la esencia del libro y del carácter juvenil y alocado de la protagonista a las mil maravillas, a mí parecer.)
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