Título: Las Carreras de Escorpio
Autor: Maggie Stiefvater
Editorial: Editorial Destino
Precio: 17,95 €
Páginas: 399
Puntuación: 5/5
Ocurren al comienzo de cada mes de noviembre: Las carreras de Escorpio. Los jinetes intentan mantener las riendas de su caballo en el agua el tiempo suficiente para llegar a la línea de meta. Algunos jinetes viven. Otros mueren.
A los diecinueve años, Sean Kendrick es el primer campeón en regresar. Él es un joven de pocas palabras, y si tiene algún temor, los mantiene enterrados, donde nadie más puede verlos.
Puck Connolly es diferente. Ella nunca tuvo la intención de participar en Las carreras de Escorpio. Pero el destino no le ha dado muchas oportunidades. Así que entra en la competencia, y es la primera chica en hacerlo. Ella no está en absoluto preparada para lo que va a suceder.
A los diecinueve años, Sean Kendrick es el primer campeón en regresar. Él es un joven de pocas palabras, y si tiene algún temor, los mantiene enterrados, donde nadie más puede verlos.
Puck Connolly es diferente. Ella nunca tuvo la intención de participar en Las carreras de Escorpio. Pero el destino no le ha dado muchas oportunidades. Así que entra en la competencia, y es la primera chica en hacerlo. Ella no está en absoluto preparada para lo que va a suceder.
Las Carreras de Escorpio es un libro escrito para enganchar a los lectores que, con Los Lobos de Mercy Falls, no consiguieron anteriormente cogerle el gusto a Maggie Stiefvater. Hasta leerme este libro, yo había sido una firme defensora de su trilogía sobre hombres lobo, pero mucho me temo que esta novela única ha girado por completo todos mis esquemas mentales y mis opiniones. Ni siquiera el primer libro de la trilogía, por lo que recuerdo (pues hace mucho que lo leí), está a la altura de esta entrega de la autora, que teje una historia legendaria y mítica a partir de una leyenda celta sobre caballos que emergen del agua para atacar a los humanos y a su ganado.
Nativa de una isla hostil, tanto por el clima y las condiciones, como por la llegada de esas criaturas asesinas anualmente, nuestra protagonista Puck se apuntará al evento más peligroso del año: las carreras sobre lomos de esos caballos que no se dejan domar. La necesidad y la pobreza serán lo que la lleven a tomar tan extrema decisión, que no será bien vista por los isleños, pues nunca en toda la tradición ha competido una mujer. Puck deberá hacer frente e ignorar las convenciones sociales para así poder competir, a pesar de que se coseche unos cuantos enemigos y detractores por el camino. Pero no estará sola, tendrá a sus hermanos, y a Sean, cuatro veces campeón de las carreras, que también correrá por un motivo muy especial este año.
Nativa de una isla hostil, tanto por el clima y las condiciones, como por la llegada de esas criaturas asesinas anualmente, nuestra protagonista Puck se apuntará al evento más peligroso del año: las carreras sobre lomos de esos caballos que no se dejan domar. La necesidad y la pobreza serán lo que la lleven a tomar tan extrema decisión, que no será bien vista por los isleños, pues nunca en toda la tradición ha competido una mujer. Puck deberá hacer frente e ignorar las convenciones sociales para así poder competir, a pesar de que se coseche unos cuantos enemigos y detractores por el camino. Pero no estará sola, tendrá a sus hermanos, y a Sean, cuatro veces campeón de las carreras, que también correrá por un motivo muy especial este año.
Pocos son los libros que me han emocionado tanto como para hacerme llorar (Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Sinsajo, La Ladrona de Libros), pero debo confesar que al leer la última página de Las Carreras de Escorpio, se me escapó una pequeña lagrimita que me recorrió toda la mejilla. Se trata de un libro verdaderamente maravilloso el que nos ofrece Maggie, con un ritmo pausado y una narración, como siempre, dulce y cuidada como no se ha visto jamás en la novela juvenil. Es un libro para esta época del año, este otoño que presagia cielos grises y nubes cargadas y un asfalto mojado con olor a lluvia, y es un libro que me habría gustado leer antes, porque no puedo dejar de pensar en todo el tiempo perdido, cuando no sentía ningún interés por un libro sobre carreras de caballos, pensando que tendría un ritmo trepidante y estaría repleto de acción y carente de sustancia. No sé cómo he podido pensar eso, conociendo a Stiefvater y su estilo, y me arrepiento de no haberle puesto las manos encima antes. Y, aunque lo cogí de la biblioteca, acabaré por comprármelo seguro, porque es un libro que quiero tener conmigo para leer y releer.
0 comentarios: